CÓDIGO FUENTE
Esta idea, cuando la leí en el proyecto sobre la erradicación del hambre (Zareceansky, P. y Ros, S. (2017). Comunicación transmedia para la erradicación del hambre: ProjecteFAM, una estrategia transversal. Anuario Electrónico de Estudios en Comunicación Social “Disertaciones”, 10[1], 9-29), me pareció muy interesante. El código fuente en una computadora es lo que establece las instrucciones que debe seguir para ejecutar un programa. Ese código fuente en las personas lo llamamos imaginario o modelo cognitivo.
Todos tenemos un modelo cognitivo del mundo construido a partir de todo lo que hemos aprendido, escuchado, leído y visto a lo largo de nuestra vida. Esto ha conformado nuestras creencias y nuestro conocimiento (nuestro modelo mental del mundo, las personas y las relaciones).
Este modelo cognitivo se construye a partir de la comunicación, tanto de lo que hacemos como de lo que recibimos. No caemos en la cuenta de que muchas líneas de este código tienen un componente audiovisual que nos dan instrucciones sobre cómo pensar y cómo interpretar nuestra realidad. En algunos casos, como es el del hambre o el de la discriminación, no tenemos experiencias directa sobre ello y nuestro conocimiento es multimodal. Nos lo cuentan, y dependiendo de cómo nos lo cuentan, así lo imaginamos. Romper ese modelo en algunas ocasiones, como en el tema de la discriminación, es fundamental para volver a sobrescribir el código fuente. Hacer público este código no solo nos permite entenderlo, sino corregirlo, cambiarlo y depurarlo.
De nuevo las preguntas. To Joots está lleno de preguntas. ¿Cómo se ha construido ese modelo cognitivo visual erróneo sobre la discriminación?